El Hermano Daniel Klimek, terciario franciscano, declaró en el transcurso de una conferencia dada en Steubenville (Ohio, Estados Unidos) que el Rosario es un regalo único que da a la vez una protección espiritual eficaz contra el mal y una forma de venerar a la Virgen María presentándole rosas espirituales.
Guerras y crímenes sangrientos han sido detenidos por el arsenal espiritual del Rosario, afirma Klimek. Si haces frente a un enemigo espiritual deberás defenderte con un arma espiritual. Klimek compara el Rosario a una espada, que se utiliza en la batalla espiritual.
Klimek nos recuerda, también, que el Rosario no es solo eso: rezar el Rosario es un acto de intimidad con la Virgen María. Cada Ave María es como una rosa que le presentamos, para probarle nuestro amor.
Adaptado de un artículo de Elisha Valledares-Cormier