El autor del Protoevangelio de Santiago (historia apócrifa) señala que los padres de María, Ana y Joaquín, de la tribu sacerdotal, viven en Jerusalén en el barrio cercano al templo; quienes en su entorno son a menudo despreciados y puestos a prueba en gran medida debido a su esterilidad. Más bien ricos, son generosos y compasivos, ayudan a manos llenas a los pobres. Plenos de confianza en Dios, tienen todas las cualidades para ser visitados por Dios.
En una perspectiva aparentemente bastante diferente, según los Padres siriacos, María es "Hija de los pobres", "humilde hija de pobres", "la que estaba entre las personas de condición humilde", y, en la continuidad con tales orígenes, se convirtió en "la que mantuvo la humildad que hace pobre en espíritu".
Con una mirada espiritual, las dos perspectivas se unen: los padres de la Virgen María preparan la "Beatitud de los pobres."
A. Gila en Il pensiero dei Padri della Chiesa su s. Maria e la Beatitudine dei poveri inSanta Maria "Regina Martyrum" Quaderno di spiritualità dell'ordine dei Frati servi di Maria Provincia di Piemonte e Romagna, Anno IV - N°2 (11) - 2001, p.21-27