María nos enseña a rezar

Durante las apariciones de Lourdes y de Fátima, la Virgen María se apareció con un rosario. Estas representaciones nos dan a entender que María rezaría el rosario por ella, lo que parece ser extraño, debida a la humildad que la caracteriza.

En realidad, María no reza por ella, nos muestra cómo rezar. He aquí el testimonio de Santa Bernardita a propósito de su aparición en Lourdes:

“(…) La Santísima Virgen pasaba entre sus dedos las cuentas de su rosario en silencio. Se unía a mi solamente para recitar el Gloria al final de cada misterio” María insistió mucho en el hecho que se debía: “rezar por los que viven en el pecado.”

En Fátima (…) María pedía a los niños que rezaran el rosario todos los días “para lograr el fin de la guerra y traer la paz en el mundo”. También agregó “Hagan sacrificios por aquellos que viven en pecado.”

Es evidente que la Virgen tiene el rosario entre sus manos para animarnos a rezar el Rosario. Ella no reza todas las decenas del Ave María pero nos acompaña con bondad y guía nuestras manos temblorosas. María es una excelente profesora y como lo dice bien el Papa Francisco “¡El rosario nos ayuda a rezar, y a conservar la fe!”

Philip Kosloski

Aleteia