San Juan Crisóstomo, nació en Antioquia (Turquía) hacia el año 345 y murió en el 407 cerca de Comana (actualmente en Rumanía), fue obispo de Constantinopla (Turquía) y uno de los padres de la Iglesia griega. Tenía una profunda espiritualidad mariana. Aquí algunas de sus ideas:
“Estáis predestinada por toda la eternidad a salvar por vuestra misericordia, ahí donde la justicia de vuestro Hijo ya no puede salvar», le escribió San Juan Crisóstomo a la Virgen María, que no es evidentemente más misericordiosa que su divino Hijo, pero que toma parte de manera única en la misericordia divina, como Madre del Verbo encarnado.
“Así como Él nació del seno puro de la Virgen, de la misma forma resucitó de una tumba cerrada. De la misma manera que su nacimiento no hizo perder a la Virgen María su virginidad, su resurrección no rompió los sellos del sepulcro”.
San Juan Crisóstomo