En los altos de Argel (Argelia), en la basílica de Nuestra Señora de África, sobre el altar mayor, se lee: "Nuestra Señora de África, ruega por nosotros y por los musulmanes". Esta intercesión mariana nunca ha sido borrada. Tanto musulmanes como cristianos vienen a rezarle a María y a ofrecerle flores...
También se lee una oración de San Agustín (argelino, † 430), escrita en francés, árabe y cabilio: "El amor fraternal proviene de Dios y es Dios mismo". Una frase de muy fuerte connotación en este país donde mataron a San Agustín en nombre de Alá...
En 1846, en Argel había solo un pequeño santuario, una cueva artificial para albergar a "Nuestra Señora del Barranco", la que fue muy rápidamente adornada con exvotos... En 1857 hubo un santuario temporal, con una hermosa Virgen negra, ofrecida al primer obispo de Argel por las Damas del Sagrado Corazón de Lyon en mayo de 1840.
El cardenal Lavigerie, que devino arzobispo de Argel, terminará la gran basílica actual, Nuestra Señora de África, completada en 1872 y funda en Argel las congregaciones de los padres blancos y las hermanas blancas. La peregrinación a Nuestra Señora de África también se trasladó a Théoule-sur-Mer (Alpes Marítimos, Francia) ante una réplica de la estatua que permaneció en Argel.
Fuente: "Alger de 1830 à 1962" par Guy Tudury éd. Lacour Collection Rediviva 1994.