“Nuestra Madre no es una opción, algo de opcional, es el testamento de Cristo”, afirmó el Papa Francisco en su homilía durante la misa de traslado del icono Salus Populi Romani el 28 de enero de 2018. María “no es una posibilidad entre las otras que proporciona la devoción, sino que está en el corazón de la fe cristiana”, explica Lucetta Scaraffia.
En la primera plana de L’Osservatore Romano en italiano del 30 de enero de 2018, la historiadora Lucetta Scaraffia habla de esta jornada en la que el Papa fue en primer lugar a Santa María Mayor, antes de su visita a la basílica Santa Sofía de Roma.
“Una Iglesia que olvida a su madre, que olvida su origen”, comenta Lucetta Scaraffia, “es una Iglesia fría, que perdió su corazón”. “El cristianismo, concluye, es una fe que nace del si de una mujer”: “en consecuencia sin el calor de la presencia viviente y reconocida de las mujeres, la Iglesia corre el riesgo de ser más parecida a un ministerio, a una burocracia que a la buena nueva transmitida por los Evangelios”.