La batalla del Marne (Francia) se llevó a cabo del 5 al 12 septiembre de 1914. Durante el verano, las tropas aliadas están en plena retirada. Nada parece capaz de contener el poder de la ofensiva alemana. ¿Qué factor podría salvar al país de un desastre inminente? El 2 de septiembre, se prepara un contra-ataque común a las alturas del Marne. El 5 de septiembre, los aliados comienzan la lucha.
Los libros de historia hablan del "milagro del Marne", que describe un esfuerzo sobrehumano de un ejército exhausto. Esto es indiscutible. Pero esta llamada visión "racional" no es incompatible con la intervención divina, que da un nuevo significado a la frase "milagro del Marne." Entre los muchos testimonios de la presencia de la Virgen en esta batalla, he aquí el de la señora Tripet-Nizery, enfermera de 1914 a 1916. Un oficial alemán, prisionero, le dice: "Le sorprendió nuestro repliegue de manera repentina cuando llegamos a las puertas de París. No pudimos ir más lejos, la Virgen se apareció ante nosotros. No sabíamos si era uno de vuestros santos nacionales, Genoveva o Juana de Arco. Después comprendimos que era la Virgen que nos impidió movernos y nos fijó al suelo en el acto. "