Mi experiencia con María es diaria. Mi oración hacia ella consiste en presentar ante su maternidad, con la confianza de un hijo que se siente amado, las inquietudes y preocupaciones que ocupan mi corazón de obispo día tras día. Yo encomiendo a la Virgen los sacerdotes de mi diócesis para que vivan su sacerdocio con alegría, entusiasmo y disposición a hacer la voluntad de Nuestro Santo Padre, como María lo hizo en la Anunciación. Lo hago especialmente durante los 40 minutos de mi caminata diaria.
Hay también momentos en que María significa una ayuda decisiva para las pruebas de mi vida: Recuerdo la muerte de mi querida madre, en 1995. Refiriéndome a las palabras que Jesús dijo al pie de la cruz: "Mujer, he ahí a tu hijo ", y" Hijo, ésta es tu madre". En ese momento experimenté la maternidad de María que me ayudó a vivir esta prueba difícil.
Y cuando fui nombrado obispo de la diócesis de Camaçari (Bahía): al referirme a las bodas de Caná, María me ayudó a afrontar esta responsabilidad: no faltaría ni el vino del amor ni la alegría en mi rebaño.
Monseñor João Carlos Petrini: Obispo de Camaçari (BA), Brasil
Entrevista exclusiva de Thácio Siqueira para Un Minuto con María