El padre Jean Edouard Lamy, sacerdote francés nacido en 1853 y fallecido en 1931, Fundador de la Comunidad de los Siervos de Jesús y de María, fue testigo de numerosas visiones místicas de la Santísima Virgen. Amaba mucho la simplicidad.
Un día, la Virgen María lo tomó por sorpresa apareciéndose en el momento menos oportuno, en el momento en que limpiaba su iglesia, de rodillas en el piso con un delantal. El Padre Lamy ocupado en su trabajo no se había dado cuenta y tuvo que ser advertido por el Arcángel Gabriel “¡La Reina de los Cielos está aquí!”
El Padre Lamy estaba muy apenado de encontrarse en semejante posición, lo que hizo reír a la Santísima Virgen “Todo colorado, no sabía dónde meterme; hubiera querido que la tierra me tragase. Me quité mi birreta, pero el delantal (gesticulando) lo tiraba de los tirantes y cuanto yo más tiraba, más me lo ceñía (…) ¡Mirad cómo se ha ruborizado! Dijo ella a los santos, al ver el esfuerzo que yo hacía.”
Traducido del francés:
Notre Histoire avec Marie