El cardenal Manuel Gonçalves Cerejeira, difunto patriarca de Lisboa (Portugal), afirmaba: “No es la Iglesia que impuso Fátima al mundo, es más bien Fátima que se impuso en el mundo”, para que todos los hombre se acuerden de Jesús el Salvador que “vino al mundo para que todos tengan vida y la tengan en abundancia” (Juan 10,10).
En un artículo del obispo de Leiria-Fátima (Portugal), Monseñor Antonio Dos Santos Marto, publicado en Italia por “Vita e Pensiero”, con el título: “Fátima, el Siglo XX y el misterio de la inequidad” concluye “Gracia y misericordia. Estas palabras de la última aparición de la Virgen a Lucía, en Tui (Portugal) son la síntesis del mensaje de Fátima y de la revelación de Dios lleno de compasión (…) que se inclina sobre todos los sufrimientos humanos.”
El 15 de marzo del 2017, el decano del colegio cardenalicio, en Roma, el Cardenal Angelo Sodano afirmaba: “la Madre de Jesús quiso recordarnos las palabras de Jesús dirigidas a sus discípulos antes de su Ascensión al Cielo: “Tengan confianza, he vencido al mundo. Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28,20)