En los Estados Unidos, en enero del 2014, Liz Mitchell, 32 años, cayó del segundo piso de su departamento mientras jugaba con su perro en el balcón. Llevada de urgencia al hospital, se despertó tiempo después del coma artificial.
Su prometido, Brian, debió armarse de valor y anunciarle una noticia dramática: una parálisis integral a partir del cuello.
A pesar del choque de la noticia nada podía debilitar su amor ni los proyectos que tenían en común. Aun y cuando Liz debía permanecer en una silla de ruedas ellos fundarían la familia que siempre habían deseado. A partir de este momento, la pareja nunca dejó de rezar a Dios y pedirle que Liz pudiese caminar nuevamente. Brian no pensaba que un milagro se realizaría cuando Liz comenzó a mover las piernas “¡Puedo mover mis piernas!” grito con lágrimas en los ojos.
Liz se recuperó rápidamente hasta ser capaz de caminar hasta el altar para casarse con Brian. Dos años más tarde, tuvieron una niña: Dorothy Marie, Marie en honor de la Santísima Virgen y Dorothy que en griego significa “¡Don de Dios!”