17 marzo – Japón, Nagasaki: Virgen de los Franceses – Irlanda: San Patricio (+ 464)

Se percata que el busto de la Madonna tiene los ojos quemados

En octubre de 1945; el padre Kaemon Noguchi, soldado japonés, ordenado sacerdote, entró en las ruinas de la Catedral de Nagasaki (destruida por la bomba atómica) para rezar. Buscaba un recuerdo de la iglesia de su juventud, para llevárselo al monasterio trapista de Hokkaido (Japón). Después de más de una hora de búsqueda entre los escombros, vio el busto de la Madonna, con los ojos quemados, reemplazados por dos órbitas negras, la mejilla derecha ennegrecida y una fisura a lo largo del rostro.

Los católicos japoneses verán en la supervivencia de la estatua, un milagro. El sacerdote se la lleva a su monasterio y la conserva durante 30 años. En agosto de 1975, confía la reliquia a la Universidad Japonesa para mujeres, Junshin, hasta 1990 fecha en la que la estatua es regresada a la iglesia, que la exhibe en el Museo de Nagasaki.

En agosto de 1998, un rico industrial japonés convenció a la iglesia, que la estatua no era un simple recuerdo del holocausto nuclear, sino un objeto sagrado que debía ser colocado sobre el altar. Es así como la Madonna es instalada en la Catedral en mayo del 2000.

Símbolo de paz, en 2010, la estatua es llevada en un peregrinaje por la paz a España y Estados Unidos, el 21 de abril del 2010, llega a Roma donde Benedicto XVI la bendice.

Equipo de María de Nazaret

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