Lo propio del amor es de expresarse a través de palabras sencillas y cálidas (…). Si tú te percatas de que encuentras la dicha en paz al tomar tu rosario y sumergiéndote en una oración rítmica y repetitiva, sé feliz.
Si consigues rezar el rosario completo sin preocuparte de pensar, sino solamente feliz de estar plácidamente con la Madre de Jesus, regocíjate porque seguramente estas bajo la acción del Espíritu Santo y lo único que cuenta mientras uno reza…
Para quien no comprende nada de la vida espiritual, el Rosario es sinónimo de oración mecánica. Para quien es “espiritual” y avanza por el camino de la oración, el rosario es la forma más sencilla de ayudarse a vivir en oración concretamente y durante largo tiempo.
Y yo no temo afirmar que quien ama ese tipo de oración y quien se encuentra a gusto rezando el Rosario es un contemplativo o seguramente está en via de llegar a serlo.
Entonces, tenga cuidado de no denigrar lo que no conozca. El Rosario es una forma de oración universal. La encontramos, en efecto, en todas las religiones reveladas.
Carlo Carretto en su libro: "Toi qui as cru" (Tú que creíste)
Recueil marial 1986