1. Entenderás poco a poco como la Virgen María nos conduce a su hijo Jesús.
2. Descubrirás el papel fundamental de María, Madre de Dios y Madre de los hombres en la historia de la salvación.
3. Es un modo de dejar que María cada día cambie nuestros corazones de piedra en corazones de carne.
4. Es elegir entrar de la manera más suave, más dulce, y más humana en el misterio de la fe católica.
5. Descubrirás la universalidad de la maternidad de María a través de testimonios venidos de todos los continentes.
6. Te maravillarás al ver la manera en que María acompaña a la Iglesia en la evangelización de los pueblos.
7. Es un medio de conocer las virtudes de María para poder imitarlas.
8. Te abrirás a la compañía de María, nuestra Madre, a cada instante de nuestra vida.
9. Te darás cuenta hasta qué punto Dios y su Madre han multiplicado sus dones y sus gracias para reforzar nuestra esperanza.
10. Es una manera de consagrar un momento—aunque sea breve—todos los días a una vista a nuestra Madre Celestial.