Este fue uno de los frutos del año de la Misericordia en el santuario de Lourdes. El 12 de noviembre de 2016 a las 10 horas, Monseñor Nicolas Brouwet, obispo de Tarbes y Lourdes (Francia) inauguró el Camino del Consuelo: un nuevo lugar de devoción en el centro del santuario, destinado a traer a memoria a los niños abortados y a confiarlos a la oración. Una iniciativa original, imaginada en colaboración con la asociación Madre de Misericordia, que les propone a las mujeres confrontadas a un IVG (interrupción voluntaria del embarazo) ayuda concreta y apoyo mediante la escucha y la oración.
A lo largo del camino, los paneles con frases de los Evangelios relativas a la Vida y con meditaciones redactadas por el Padre Andrés Cabes, rector del Santuario, guían al peregrino en su camino de consuelo interior. Al término de su recorrido los padres son invitados a darle un nombre al niño abortado y a inscribirlo en un "Libro de Vida", como tantas otras intenciones de oración que son confiadas a las religiosas de los alrededores y a los peregrinos. Situado más abajo de la ruta del Via Crucis histórico de Lourdes, ese itinerario de consolación termina en una gruta dedicada a esos niños, llamada: la "gruta de las dos Marías.".