La gran amistad de Madre Yvonne-Aimée (1) con la Virgen María estaba fundada en la Biblia, los dogmas de la Iglesia, la teología, la liturgia, el Rosario contemplado, el ejemplo de los santos y su propia experiencia de vidente. (…)
Lejos de encerrarse en las gracias marianas que había recibido, Madre Yvonne-Aimée pensaba que las apariciones de la rue du Bac, de la Salette, de Lourdes, de Pontmain y de Fátima eran hechos considerables de la Historia de la Iglesia. Ella dijo un día que había leído tres veces de seguida el relato de Lucia, Jacinta y Francisco de Fátima, “tanto que le oprimía el corazón y la había conmovido” (…). De tal manera el relato le había llegado al corazón.
¿Era solamente una coincidencia? La fecha del 15 de agosto cuando se daba la procesión del Voto del rey de Francia Luis XIII para poner su reino entre las manos de la Virgen Maria, fue marcado cada año o casi, de 1922 a1950 por Madre Yvonne-Aimée con una aparición y visitación marianas, nocturnas y secretas que tenían relación con la situación de Francia, pero también con asuntos que afectaban a la Iglesia en la ex U.R.S.S. y a la Iglesia mundial.
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(1)Yvonne Beauvais (1901-1951), religiosa agustina, conocida bajo el nombre de sor Yvonne-Aimée, enfermera en Malestroit (oeste de Francia)
Yvonne-Aimée de Malestroit telle que je l’ai connue, Paul Labutte, F.X. de Guibert, 2007, pp. 187-190