Sanada en las piscinas del Santuario de Lourdes (Francia) en septiembre de 2015, Reina María nos ha enviado su testimonio: "Hace un poco más de dos años, el cirujano me dijo que nunca recuperaría el uso de mis piernas. Entonces, me sumergí en la oración, le rogué a la Virgen María que me ayudara a caminar de nuevo.”
En septiembre pasado, fui a Lourdes en peregrinación con Lourdes Cáncer Esperanza. En las piscinas, mientras las enfermeras me ayudaban a entrar en el agua, sentí un gran calor desde la punta de los pies hasta el cuello. Las señoras me vieron salir del baño sin ninguna ayuda, Comenzaron a gritar: ¡milagro! y me pusieron en las manos la imagen de Nuestra Señora de Lourdes, yo la abracé con todas mis fuerzas. No me atrevía a creer lo que estaba ocurriendo.
A mi regreso, mi médico consideró mi curación como extraordinaria. Para él es un milagro. Por último, escribí al obispo de mi diócesis para dar testimonio. Recibí otra gracia: mi hija, de 41 años, que no me hablaba desde hacía once años y medio, vino a verme el día de su cumpleaños. Cuando le dije que me había curado milagrosamente en Lourdes, lloró de alegría.
Reine Marie (France).
Publicado en Lourdes Journal des Grâces de février-mars 2016. (en Lourdes Diario de Gracias)