San Luis María Grignon de Montfort y Marta Robin hicieron hincapié en la importancia que tendrá cada vez más la Madre del Salvador en la proximidad de los últimos tiempos. El reino de Cristo vendrá, entonces, a través de la misma ruta que tomó en su primera venida: con y por medio de María, en compañía de legiones angélicas como en Belén.
En esos tiempos futuros, los representantes visibles de ángeles invisibles que Luis María de Montfort llama los grandes santos de los últimos tiempos, en otras palabras, hombres y mujeres totalmente impregnados del espíritu de María, sujetos a las mociones del Espíritu Santo y fuertes como un ejército alineado en la batalla. (Ct 6: 4). Serán los últimos cruzados, los últimos portadores de la cruz del amor (...)
Según Santa Faustina (1905-1938), ese tiempo en el que se sentirá más el reino angélico de María y cuando la historia se verá acelerada, no está tan lejano. Sor Lucía de Fátima parece coincidir sobre esta convicción si se cree en la confidencia que hiciera en 1957 al Padre Fuentes: "La Virgen en estos últimos tiempos que vivimos, le ha dado una nueva eficacia al rezo del Rosario.
Hermano Bernard-Marie, o.f.s.
Tomado del Boletín de L'Œuvre des Campagnes
n°205 – Janv.-Fév.-Mars 2003.