« María ha producido con el Espíritu Santo, lo más grande que se haya podido imaginar: un Dios-Hombre. Por eso ella producirá la mayor de las cosas que se darán en los últimos tiempos. (…) La formación y la educación de los grandes santos que vivirán el final mundo les está reservada» (Verdadera Devoción § 35) dice san Luis María Grignion de Montfort.
Los últimos tiempos coinciden con la plena revelación de María, no en el sentido de un conocimiento abstracto mayor, sino porque ella será conocida en el despliegue de su acción misericordiosa hacia los pecadores, en su lucha contra los enemigos de Dios y en su apoyo a los fieles discípulos de Cristo: « María debe resplandecer, más que nunca, en misericordia, en fuerza y en gracia en esos últimos tiempos.» (VD 50,6e) dice de nuevo el santo de la Vendée (Francia).
María tendrá un papel eminente en la lucha extrema contra el anticristo que llegará en los últimos tiempos: la fuerza de María aplastará la cabeza de la antigua serpiente (Gn 3, 15) (VD 51) ; sin duda porque quien cultiva en su alma el amor a María, el árbol de vida, será verdadero vencedor de los ataques (Secreto de María § 77).
Sor Françoise Breynaert. Teóloga.