"No se sorprenda si florecen rosas de Castilla en invierno": con esta imagen enigmática, el papa Francisco alude a la maternidad de María manifestada durante las apariciones a San Juan Diego, en el siglo XVI en México. La Virgen ahí fue honrada bajo el nombre de "Nuestra Señora de Guadalupe" Emperatriz de las Américas. El Papa define lo que significa evangelizar, bajo el signo de esta maternidad.
"El bautizado es un misionero" que debe "dar a conocer el nombre de Jesús." Se trata de una alegría a compartir, no para reprender o imponer regulaciones. "Hay que compartir con todos la alegría de haber encontrado a Cristo.
Se termina con una alusión a la aparición de la Virgen María a San Juan Diego en el cerro del Tepeyac en 1531, y las rosas que florecieron en el invierno, mucho antes de la temporada. Un milagro que la Virgen María explicó, diciendo, durante la cuarta aparición: «Esta variedad de rosas es una prueba y una señal que usted llevará al obispo (...)»
Juan Diego recogió las rosas en su "tilma" (túnica) de lana, y cuando la abrió ante el obispo, la imagen de la Virgen apareció imprimida de forma inexplicable, y todavía hoy es venerada en el santuario de Guadalupe.