La valorización del Adviento, que es "un momento especialmente adaptado al culto de la Madre del Señor" no significa que este tiempo litúrgico debe ser presentado como un "mes de María".
En el calendario litúrgico del Oriente cristiano, el período de preparación al misterio de la manifestación (Adviento) de la salvación divina (Teofanía) en los misterios de la Natividad-Epifanía del Hijo único de Dios Padre aparece como un tiempo eminentemente mariano. La atención se centra en la preparación para la venida del Señor en el misterio de la maternidad divina.
En el Oriente, todos los misterios relacionados con la Virgen María son misterios cristológicos, es decir, se refieren al misterio de nuestra salvación en Cristo. De manera que, en el rito copto, se cantan durante este período, las virtudes de María en la Theotokia; en el Oriente sirio, este tiempo es llamado Subbara, es decir, Anunciación, para poner de relieve su carácter mariano. En el rito bizantino, la preparación de la Navidad está marcada por una serie cada vez mayor de las fiestas marianas y coros cantados en honor de la Virgen María.