En mayo de 1850, en Lichen, a 60 kms. de Poznan, en el bosque de Gräblin, el pastor,Nicolás Sikatka, « vio bajar del cielo, a una señora vestida de blanco y amarillo, con un velo cubierto de diamantes y una corona resplandeciente ». La aparición le muestra el rosario de perlas que tiene en sus manos, y luego, su pecho. Un « águila blanca » se destaca sobre su manto. « Yo soy la Reina Dolorosa de Polonia, le dice, y vengo a consolar y advertir a mis pobres hijos! Vengo a sacar a mis hijos de la miseria interior en que han caído, a despertar el valor y la caridad en los corazones adoloridos y proponerles la paz y la libertad para el mañana ». Luego, Nicolás cuenta que Ella juntó las manos, elevó los ojos y despareció dentro de una gran luz ». En los días siguientes, la Virgen se mostró de nuevo y dijo: «¡Hay que hacer penitencia por tantos pecados! ¡La borrachera y el libertinaje ofenden a Jesús! ¡Las blasfemias ofenden a la Majestad divina! Lo que más hiere mi corazón es el desprecio que tienen de Dios». El 13 de agosto de 1850 Nicolás vio a la Virgen por última vez. « Graves castigos se abatirán sobre ustedes, declaró Ella, y yo, Madre de Misericordia, deseo protegerlos y salvarlos. Expongan aquí un icono mío y vengan a rezar a esta fuente de gracia y de paz ». Pero Nicolás será hecho prisionero por los prusianos. El 29 de septiembre de 1852 un icono es suspendido de un ciprés en el lugar de las apariciones. En seguida, ocurren curaciones del cólera. El obispo diocesano organiza una procesión en la que 80,000 personas toman parte. Los prusianos ejercen una dura represión contra las manifestaciones públicas de los católicos. El icono permanecerá escondido hasta en 1945. Pero el 15 de agosto de 1966, Mons. Stefan Wysynsky, primado de Polonia, coronará finalmente el icono ante 130,000 fieles.