A veces nos interrogamos sobre el silencio del Evangelio de San Marcos y de las Epístolas del Nuevo Testamento sobre la concepción virginal de María. Nos hemos podido preguntar también si no se trataba de una leyenda o de una construcción teológica sin pretensiones históricas. Ante lo cual debemos responder: La fe en la concepción virginal de Jesús encuentra oposición, burlas o incomprensión por parte de l incrédulos, de judíos y paganos (cf. S. Justino, dial. 66, 67; Orígenes, Cels. 1, 32. 69 ; e.a.) : no estaba basada en la mitología pagana o en algunas adaptaciones conforme a las ideas de la época. El sentido de este hecho no es comprensible sino mediante la fe que ve en ese "lazo que une a los misterios entre sí" (DS 3016), enel conjunto de los misterios de Cristo, su Encarnación y su Pascua. San Ignacio de Antioquia ya había dado testimonio de ese lazo: "El príncipe de este mundo ignora la virginidad de María y su maternidad, igual que la muerte del Señor: tres misterios que se realizan en el silencio de Dios " (Ef. 19, 1 ; cf. 1 Co 2, 8).