8 de marzo - San Juan de Dios (+ 1550)

El aventurero de la Santa Virgen (I)

Los españoles asedian Fontarabia, ocupada por los franceses. En su codicia los ocupantes se lanzan al pillaje. Un día Juan Ciudad le hace entrar en razón a su capitán que brutalizaba una joven. Este acto de valentía le vale en seguida muchas molestias. El capitán para vengarse le encarga las prestaciones más humillantes y peligrosas. Un día Juan es enviado en misión de reconocimiento en un caballo sin montura y sin riendas.... Cabalgaba cerca de la frontera francesa cuando de repente oye una señal de trompeta, el caballo sale furioso al galope, se cabrea y lanza a su jinete contra una roca. Juan, todo adolorido, se siente incapaz de levantarse. En medio de su sufrimiento invoca a quien, desde su infancia le había pedido ayuda y consuelo, la santa Virgen María, "Reina del Cielo, no me dejes caer en manos del enemigo." Y en seguida, se desmayó. Cuando volvió en sí, ve a su lado a una joven que le habla con compasión. Vestida de Pastora, con un bastón en la mano, ella se inclina sobre él y le ofrece de beber. La joven le tiende la mano y él le da la suya dudoso. Apoyado en ella da algunos pasos, titubeaba como un hombre ebrio. Pero luego siente una fuerza maravillosa y sale de su debilidad. La pastora lo conduce hacia un camino y lo deja solo. Juan está persuadido que esa pastora no podía ser otra que la Virgen María o un ángel enviado por Ella.

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