El 16 de septiembre de 1948, en Lipa, Teresita tiene una aparición. La Virgen le precisa el lugar exacto donde desea que se coloque su estatua y le pide decirle al capellán que esta estatua será parecida a la de Nuestra Señora de Lourdes. Le pide también que le diga a la madre superiora que recen el rosario en el lugar de las apariciones. La Virgen bendice a Teresita y desaparece. Teresita ve todavía varias veces más a la Virgen durante los días que siguen, quien la aconseja humildad y obediencia. Le recomienda a la comunidad que practiquen la simplicidad y la humildad, virtudes que Ella prefiere. La Virgen pide que cada hermana sea consagrada a Ella según lo propuesto por san Luis-María Grignion de Monfort. El domingo 26 de septiembre de1948, la Virgen repite sus consejos a Teresita. « Diles a las hermanas que se amen las unas a las otras.» No os pido hacer grandes cosas como ustedes quisieran, pues vosotros sois mis pequeñas hijas. No olvidéis de consagraros a mí el 7 de octubre. Yo soy María, la Mediadora de todas las gracias.» El 3 de octubre siguiente, una "lluvia de pétalos" se produce. El viernes 12 de noviembre, siempre del mismo año, Teresita ve a la Virgen después de la misa. « La gente no cree. Orad mucho, hijas. Orad por los sacerdotes. Lo que yo pido aquí es lo mismo que pedí en Fátima. Haced penitencia por los que no creen. Esta será mi última aparición en este lugar.»