Hacia finales del reino de Dagoberto (siglo VII), una nave sin remo ni vela, en la cual se descubre una estatua de la Virgen y el Niño de procedencia oriental, llega al puerto de Boulogne sur Mer. Y con ella traía un ejemplar de la Biblia manuscrita llamada de "Hierosme". La peregrinación en torno a esa sorprendente imagen aumentó muchísimo en el siglo XIII, siendo frecuentada por los Reyes de Francia. En el siglo pasado, después del Congreso mariano en agosto de 1938, una de las 4 Vírgenes presentes en Bolonia cruza Francia para llegar a Lourdes el 08 de septiembre de 1942. El 28 de marzo de 1943, después de la ceremonia de consagración del mundo al Corazón Inmaculado de María, proclamada por Pío XII el 31 de octubre de 1942, los obispos de Francia consagran las parroquias francesas al Corazón Inmaculado de María y anuncian el regreso de Nuestra Señora de Bolonia. Ela prodigioso periplo de N. S. del Gran Retorno que duraría 5 años comienza. La Virgen es tan solicitada que rápidamente las tres otras estatuas de Bolonia son llamadas en ayuda. El paso de ellas cuatro se abre en abanico para cubrir toda Francia y visitar 16.000 parroquias en 88 diócesis. De todas partes acudía una multitud vibrante y se produjeron conversiones y milagros, en medio de un alborozo generalizado. Los frutos de esa gigantesca y fervorosa manifestación popular que dura hasta en 1947 fueron numerosos. La Virgen alienta la esperanza de las multitudes a finales de la Guerra y los testigos de su peregrinación quedaron marcados profundamente.