La historia de la imagen milagrosa más conocida de Lituania comienza con la construcción del recinto que debía proteger la ciudad de Vilnius, el cual tenía nueve puertas, la del sur fue denominada « Puerta de la Aurora ». El Rey Alejandro puso la primera piedra en 1498 y en 1503 adorna la Puerta con una bella imagen de la Virgen. 150 años más tarde, las carmelitas restauran la imagen, revestida de plata, y la depositan en una nueva capilla. Desde esa época, los cronistas mencionan varios milagros, especialmente el de un niño muerto, que cayó desde un balcón y fue entregado a su madre. Cuando los moscovitas atacaron la ciudad en 1665, el fuego que arrasó Vilnius durante 17 días preservó la pintura de la Virgen que permaneció intacta. Varios incendios fueron apagados de forma sorprendente, especialmente en 1706 y en 1715. Y en 1812, la capilla de la Puerta de la Aurora, indulgenciada por el Papa y llena de ex-votos, resultó milagrosamente protegida mientras todas las iglesias de Vilnius fueron destruidas y dañadas. La peregrinación permanente sigue dándose todavía en la calle, con desfiles de rodilla y en oración. Los hombres circulan a paso lento y las mujeres como la frente inclinada, cualquiera sea el culto al que pertenezcan.