Une Minute avec Marie
Faire connaître et aimer Marie
En medio de ellos, María como “madre de Jesús”, es decir, de Cristo crucificado y resucitado, era “asidua en la oración” (cf. Hechos 1, 13-14). Y el primer círculo de quienes veían “con fe a Jesús como figura de salvación” sabía bien que Jesús era el Hijo de María y que ella era su Madre, y que como tal, ella era desde el momento de la concepción y del nacimiento, testigo único del misterio de Jesús, de ese misterio que se había develado y confirmado ante sus ojos en la Cruz y la Resurrección. La Iglesia, desde el primer momento, “vio” a María a través de Jesús, igual que como “veía” a Jesús a través de María.