La renovación del Voto de los Regidores se celebra cada año el 8 de septiembre, en Fourvière, en presencia de numerosos católicos leoneses. Esta ceremonia según los historiadores remonta al año 1643 cuando una epidemia de peste abatió la antigua capital de los Galos, dejando decenas de miles de victimas. El 12 de marzo reunidos con su preboste Alejandro Mascary, el equivalente de un alcalde, en el hotel de la Corona, la “casa del pueblo” los regidores adjuntos decidieron recurrir a la Virgen María. Se comprometieron a erigirle dos estatuas e hicieron votos de ir para la fiesta de natividad, el 8 de septiembre, con sus hábitos de costumbre a la capilla de Fourvière a oír la misa y hacer las oraciones a la Virgen para poner bajo su protección a la ciudad. La peste fue erradicada de Lyon. Desde entonces se respeta esta tradición y sólo ha sido suspendida durante el periodo revolucionario.