20 de enero - Italia. Roma. Aparición de la Medalla Milgrosa en Ratisbona (1842) - Bélgica. Cuarta aparición en Banneux (1933)

Sus favores resplandecerán en el universo…

Que no se hable más de la ternura si uno solo de quienes la han invocado en sus necesidades recuerda que ella no les ha correspondido (…) No faltan ejemplos para apoyar su certeza; son suficientemente conocidos y divulgados para que podamos pasarlos por alto, bajo pretexto de ser breves. Hay que saber con toda seguridad que los milagros frecuentes, sus favores innumerables, la visión espiritual, las revelaciones, el consuelo sublime de la santa madre de Dios resplandecerán de continuo en el universo hasta que este mundo envejecido encuentre su fin, en la aurora del reino que no tiene fin.

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