« Ante Él los reyes cerrarán la boca.» (Is 52,15) Escrutando las Sagradas Escrituras la Virgen oraba mientras esperaba la venida del Mesías que se presentaba como un gran misterio: «Ante su vista, otro tanto se admirarán muchas naciones, ante él cerrarán los reyes la boca, pues lo que nunca se les contó verán y lo que nunca oyeron reconocerán.» (Is 52,15). Y el profeta agrega: « Yo, Yaveh a su tiempo me apresuraré a cumplirlo. » (Is 60,22). Dios iba a manifestarse pero la venida de su salvación debía darse como una sorpresa ya que: «... no son vuestros mis pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dijo Yaveh. Porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los vuestros y mis pensamientos a los vuestros.» (Is 55,9). ¿Quién estará listo para el día de su venida? « Y en seguida vendrá a su Templo el Señor; a quien vosotros buscáis; y el ángel de la Alianza, que vosotros deseáis, he aquí que viene, dice Yaveh Sebaot. ¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque es él como fuego de fundidor y como lejía de lavandero. Se sentará para fundir y purgar. Purificará a los hijos de Leví y los pulirá como el oro y la plata... » (Ml 3,1-3).