l'âme en Dieu Les yeux de la Très Sainte Vierge, notre tendre Mère, ne peuvent pas se décrire par une langue humaine. Pour en parler, il faudrait un séraphin ; il faudrait plus, il faudrait le langage [...] pure des Vierges aurait suffi pour être le Ciel d'un bienheureux ; aurait suffi pour faire entrer une âme dans la plénitude des volontés du Très-haut parmi tous les événements qui arrivent dans le cours
divino de Jesucristo, ella la que acepta, en nombre de toda la humanidad, el matrimonio espiritual que une el Hijo de Dios y la naturaleza humana.
de Dios (eso es lo que significaba “ser justo” [Mt 1,19]). Así descubrimos un factor decisivo que une a María y José: ambos viven la obediencia de la fe que los lleva a ampliar sus horizontes y a aceptar [...] roles, pero podemos estar seguros de que esto hace más sólida su unión. Ser justo a los ojos de Dios une. Años más tarde, el niño se queda en Jerusalén. María y José no caen en la fácil tentación de la vida
dos escalas On lit dans les Chroniques franciscaines que le Frère Léon vit un jour deux échelles : une rouge, sur laquelle se tenait Jésus-Christ ; l’autre blanche où était Marie. Il aperçut ensuite des
todas las cosas después de la Trinidad, Mediadora del mundo ante el Mediador, Puente misterioso que une la tierra al cielo, Llave que nos abre las puertas del paraíso, nuestra abogada, mira mi fe, mira mis
todas las cosas después de la Trinidad, Mediadora del mundo ante el Mediador, Puente misterioso que une la tierra al cielo, Llave que nos abre las puertas del paraíso, nuestra abogada, mira mi fe, mira mis
entre cielo y tierra. El Padre todopoderoso desde lejos me extiende una mano materna. El padrenuestro une la creación con Dios. Palabras que nos dio el Hijo para nuestro corazón: Pater noster, Vater Unser
Guáitara, en los Andes colombianos, a 7 kms de la ciudad de Ipiales y 11 kms del puente de Rumichaca que une Colombia y Ecuador. Es un lugar de extraordinaria belleza escogido por la Madre para prodigar su amor
Guáitara, en los Andes colombianos, a 7 kms de la ciudad de Ipiales y 11 kms del puente de Rumichaca que une Colombia y Ecuador. Es un lugar de extraordinaria belleza escogido por la Madre para prodigar su amor
tu nombre por el camino y mi oración en flores de mayo. Tú me ayudas a meditar en la Palabra que se une a mi silencio en la mesa de los niños. Tú me das aliento, me siento bien contigo, me llevas al Hijo