no puede engañarnos Jesús en la cruz señalando a Juan le dice a María «He aquí a tu hijo». Por eso yo le ruego Que a la hora de la muerte, ella implore mi perdón. Así, cuando Jesús le hizo ese misterioso
verdadera luz, Jesús, tu hijo - Hijo de Dios. Tú te abandonaste completamente Ante la llamada de Dios Y te convertiste así en la fuente De la bondad que de Él surge. Muéstranos a Jesús. Guíanos hacia Él
José! Alabado sea por siempre vuestro noble corazón, por todo el amor que le has dado y le darás a Jesús y a María, por todos los cuidados que él tuvo para satisfacer las necesidades del Hijo y de la Madre [...] hombres ingratos le hicieron vivir. Te ofrecemos nuestros corazones, unidlos al vuestro y a los de de Jesús y María, rogándoles que esta unión sea inviolable y eterna.
verdadera luz, tu hijo Jesús - Hijo de Dios. Tú te abandonaste completamente al llamado de Dios y te convertiste así en la fuente de bondad que surge de Dios mismo. Preséntanos ante Jesús. Guíanos hacia El
digno de la veneración y ternura de los ángeles y de los hombres! ¡Corazón el más semejante al de Jesús, cuya imagen más perfecta sois! Corazón lleno de bondad y en gran manera compasivo de nuestras miserias [...] piadosísima!, la dulzura de vuestro corazón maternal y la fuerza de vuestra intercesión ante el de Jesús.
expresión: « Dios envió a su Hijo nacido de una mujer» está resumida la verdad fundamental sobre Jesús como Persona divina quien ha asumido totalmente nuestra naturaleza humana: Él es el Hijo de Dios, [...] tiempo es el hijo de una mujer, María. Viene de ella. Procede de Dios y de María. Por eso la Madre de Jesús puede ser y debe ser llamada Madre de Dios, lo que en griego se dice Theotókos.
verdadera luz, Tu hijo, Jesús, el Hijo de Dios. Tú te abandonaste totalmente Ante el llamado de Dios Y te convertiste así en la fuente De la bondad que nace de Él. Muéstranos a Jesús. Guíanos hacia Él. Enséñanos
no puede engañarnos Jesús en la cruz señalando a Juan le dice a María «He aquí a tu hijo». Por eso yo le ruego Que a la hora de la muerte, ella implore mi perdón. Así, cuando Jesús le hizo ese misterioso
verdadera luz, Jesús, tu hijo - Hijo de Dios. Tú te abandonaste completamente Ante la llamada de Dios Y te convertiste así en la fuente De la bondad que de Él surge. Muéstranos a Jesús. Guíanos hacia Él
José! Alabado sea por siempre vuestro noble corazón, por todo el amor que le has dado y le darás a Jesús y a María, por todos los cuidados que él tuvo para satisfacer las necesidades del Hijo y de la Madre [...] hombres ingratos le hicieron vivir. Te ofrecemos nuestros corazones, unidlos al vuestro y a los de de Jesús y María, rogándoles que esta unión sea inviolable y eterna.